Consejos para empezar el día con un desayuno saludable

Desayuno Saludable | Las prisas suelen ser traicioneras por la mañana y hacen que pasemos por alto una de las principales comidas del día o, lo que es peor, que optemos por desayunos poco saludables. Los cereales ultraprocesados, la bollería industrial, galletas elaboradas con una gran cantidad de azúcar… suelen ser algunos de los productos que con más frecuencia encontramos en las mesas de muchos hogares por las mañanas. Pero lo cierto es que hay muchas formas de realizar un desayuno saludable y nos llevará el mismo tiempo que aquellos que no lo son tanto. Por eso, queremos daros algunos consejos para empezar el día con un desayuno sano, nutritivo y que nos cargue de energía para llevar a cabo nuestras tareas diarias.

Mermelada

La mermelada es uno de esos productos que se asocia generalmente al desayuno. Un producto que puede ser o no saludable, todo dependerá de la mermelada que elijamos y de con qué la acompañemos. La base de la mermelada es fruta así que nos aporta fibra y nutrientes, pero siempre es preferible optar por mermeladas artesanales frente a las industriales. Estas últimas, además de conservantes, suelen contener un extra de azúcares añadidos que en muchas ocasiones son de mala calidad, lo que las convierte en una opción menos saludable.

Así mismo, hay que tener en cuenta de qué manera consumimos la mermelada. Podemos tomarla sobre una rebanada de pan integral de centeno o unos crackers de arroz. Pero si la usamos para completar una tostada de pan de molde industrial, o de pan blanco elaborado con harinas refinadas, a la que previamente le hemos untado una capa de mantequilla, será una opción menos saludable.

Así que si te gusta la mermelada, elije una artesanal que será más sana y natural, y tómala de vez en cuando, en el desayuno saludable o fuera de él, porque las mermeladas no son solo para el desayuno.

Aceite

El aceite de oliva virgen extra puede estar presente en un desayuno saludable de muchas formas, bien en un chorrito de aceite crudo sobre una rebanada de pan a la que le podemos añadir otros ingredientes (tomate, aguacate, salmón ahumado…), o bien para cocinar alguna de las propuestas que os plantearemos a continuación, como pueden ser unos huevos revueltos. Eso sí, elige un buen aceite de oliva virgen extra, y si es ecológico y artesanal mejor.

Legumbres

Que las legumbres tienen muchas propiedades y son un alimento que debemos incluir en nuestra dieta, es algo sabido por todos. A lo que no estamos muy acostumbrados es a verlas en el desayuno. Es cierto que es algo a lo que no estamos muy acostumbrados, pero si en otros países como Inglaterra desayunan alubias ¿por qué aquí no podemos hacerlo? Es posible que por la mañana no nos apetezca un potaje de legumbres, pero si tomamos los garbanzos en forma de hummus y lo untamos sobre una tostada, ya se parece más a un desayuno, ¿verdad?

Huevos

Los huevos son muy versátiles en la cocina y hay diversas formas de prepararlos, todas ellas perfectas para el desayuno: unos huevos revueltos, pasados por agua o en tortilla. También los huevos nos servirán para elaborar unas tortitas caseras, por ejemplo de avena.

Fruta

¡Y que no falte la fruta! Puedes trocearla y añadirla en un bol con yogur, en una crema de quinoa dulce o en unas gachas de avena. Si lo prefieres tómala cocinada (compota de manzana, de pera, de ciruela…) o exprimida. Pero si decides desayunarla en forma de zumo, huye de los concentrados y los néctares de fruta y elige un zumo de fruta que sea 100% natural. Los zumos más recomendados en los desayunos son aquellos más depurativos, como es el caso del zumo de pomelo o de limón. Aunque cualquier otro sabor también es válido, siempre y cuando sea saludable. ¿A que ahora sí te apetece desayunar?

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